Y tu... ¿que tipo de Anti-Fan eres?

by Nathan Petrelli

En teoría el día de hoy no realizaría aportación para el blog, pero dado como se vienen suscitando las cosas, aportare algo que aconteció este sábado. En una pequeña reunión con varios compañeros de trabajo (muchos de la edad, y varios con los mismos gustos), el “enano” siendo nuestro Dj en su computadora, abrió el foro de Jenova, y le pregunto Max, que andas buscando, y el enano respondió a ver si ya tienen la de Watchmen (película) Alex en tono sarcástico comento, estas mal búscala en el verdadero sitio de los fans en Fanspace, a lo que busco y ni por enterado este sitio de la película, con lo cual surgió una platica algo breve, primero a modo de anécdotas de ataño y percepciones actuales.

Que a alguien no le guste lo que se hace hoy en día en pro a la afición, es completamente: NORMAL. Para gustos hay mucho de donde escoger; colores, sabores, y esta claro que no a todas las personas les gustan los pobres resultados que tenemos. Pero mas interesante por sobre todo esto hay que no solo no le gusta lo que se hace, si no que hacen de esto una parte importante de su identidad. Son los llamados Anti-Fans, (disfrazados de Otakus, o “frikis”) aquellos que intentan convencerte que no hay más ley que la suya propia.

Estos solo aparecen por temporadas, aun en los peores momentos, de repente estas expresando tus ideas, tu sentir, y desde otros sitios intentan defenderse, convenciendo a los mas obtusos de que lo que otras personas esta mal, y que solo los demás se comportan como idiotas, cuando ellos, ellos son las victimas de esta telenovela, protagonizada por muchos usuarios de Fanspace.

Según sus argumentos, se les puede clasificar en varios tipos. He aquí un intento de ello.

El sabio
Hay un tipo de “anti-fan”, muy extendido, que hace de su militancia contra los demás, el argumento máximo para defender su supuesta inteligencia. Para este tipo de personas, quienes criticamos, o opinamos, somos “la borregada”, mientras que ellos son sumamente inteligentes.

Suelen aparecer en los momentos más inoportunos, y sienten la necesidad de ser lideres, para “salvar y darles” un motivo de vida a los pobres borregos, que no encuentran su camino en la vida. El “anti fan disfrazado” que es más listo que tú surge de debajo de una piedra y, mirándote por encima del hombro, te inunda con un torrente de preguntas retóricas como ¿pero tú pierdes algo porque esos hagan algo?, o, ¿pero en el fondo qué te importa?

En fin, conviene no dedicarles mucho tiempo.

El atacado de importancia
Aquel que utiliza argumentos que engloban la importancia. Es aquel que cuando ve que hay, te dice que es triste que la gente se desviva por una afición y no con cuestiones más trascendentales como el cambio climático, el hambre en el mundo o el problema del terrorismo.
Su argumento, aún demagógico, es, en realidad, irrebatible. Obviamente, es más importante buscar soluciones para el hambre en el mundo que pensar en los futuros cambios en la afición. No obstante, este argumento es aplicable a cosas tan “poco importantes” como el arte, la música, el cine, la literatura. ¿Por qué sufrir por un evento malo cuando hay gente enferma en tu misma ciudad por la que no haces nada?

El televisivo
Aquel que aborrece la afición porque “en televisión no dan otra cosa”. En plena era de las telecomunicaciones, con cientos de canales temáticos, insisten en su idea: no dan otra cosa.
Lo mejor es recomendarle leer un buen libro.

El filósofo
Aquel que se empeña en intentar convencerte de que lo que ves “no es real”. Es un argumento ontológico: todo es fingido. En realidad, la supuesta “difusión” no existen (porque nada cambia tras ella, si lo piensas bien), y todos los “seguidores del genero” no es sino una patraña para mantenernos abobados pensando en idioteces, mientras los que mandan (en la sombra) hacen y deshacen a su antojo.

El conspirativo
Muy cercano al filosófico, el conspirativo es aquel que sabe que en realidad todas las actividades ya están pactadas de antemano. Este es el típico listo que dos meses antes de algún Evento sabe cuanto va a ganar, por que en realidad, sus ayudantes y los patrocinadores les interesa que solo ese sujeto gane. Cuando sus predicciones fallan (y fallan muy a menudo), rebaten los datos con argumentos a posteriori.

Este tipo de “anti-fan” está muy extendido últimamente.

El fingido interesado
Este es uno de los tipos que, personalmente, más me molestan. Es aquel a quien la afición no sirve, pero que cuando se encuentra contigo, como sabe que a ti si te gusta, finge interés con preguntas tan absurdas como ¿estas en algún grupo, o, el este grupo es bueno, ¿no? Este tipo de anti-fan me molesta porque en realidad sabes de antemano que el tema se la resbala y que cualquier respuesta que les des no implica más que una pérdida de saliva.

El seguidor de la oposición
Aquel que tiene un profundo rencor contra cierto grupo, o evento por el hecho de que su otro grupo no es seguido por los medios, mientras que el otro tiene más presencia, y tiene lugares asegurados en varios medios. Afirma que en realidad estamos en X grupo l porque así nos lo han vendido los medios de comunicación

El anti-fan mentiroso
Es mentiroso porque en realidad no es anti fan, o, mejor dicho, lo es a tiempo parcial. Es el típico amigo que cuando su grupo realizo algo, amedrenta al otro con burlas, pero que cuando el que gana es el tuyo y le mandas los mismos mensajes, te contesta mirándote por encima del hombro diciendo que las actividades en realidad no le gustan o que no le dice nada.

Suelen molestar por oportunistas, porque, cuando su equipo vuelve a ganar, muestran de nuevo una desaforada pasión por aquello.

El cabrón
Con todos los respetos, este es el mas inútil de todos. Es el que se jacta de saber más que los demás, de tener el poder y lo ejerce, todo esto no para que disfrutes si no para trabajes bajo su mandato, y que así el pueda ganar los frutos de tus acciones. Se ampara en tener la experiencia y la sabiduría para mandar sobre los demás, Si alguien se opone a esto, rápidamente te acusa de traidor, y te suple de tu función, afirmando que es por el bien de la actividad.

Si los lectores, analizan bien estos enunciados encontraran en varias personas un “anti-friki” que haga honor a sus acciones, lo mas interesante de todo, quienes de estos “anti-frikis” lideran nuestras actividades. Si me lo preguntan se de varios que rápidamente entran en varias categorías.