Desde hace tiempo se veía venir la situación actual en la que nos encontramos: Culpar a otros antes que a uno mismo. Esto no es una novedad, ya que esta fina y bien usada estrategia ha sido empleada desde hace más de 5 años en nuestro Municipio, lo dice Einstein:
"El hombre por lo general evita atribuir inteligencia a otra persona a menos que sea un enemigo."
Avanzamos medio paso y retrocedemos 4, pero es por culpa de un modelo que no esta hecho para ver más halla, pero… ¿Por qué?
Si es bien sabido por muchos seguidores del medio, contamos con grupos, asociaciones, e incluso con creadores y realizadores de lo inimaginable, pero están rotos y algo que nosotros tenemos muy en mente, y sería buen tiempo para hacérselos saber es que nosotros no los vamos a componer.
Podemos recordar pésimas, inolvidables hasta incluso fantasiosas promesas de cada uno de los mencionados, en donde ellos decían su verdad, su razón, su objetivo. Muchos los catalogaron como únicos y grandes realizadores de tales proezas. ¿Y? se equivocaron, tenemos a estos intérpretes actuales que sirven a solo a sus objetivos personales, y a la hora de que este no les da resultados se bajan de ese carrusel para rápidamente subirse a otro, y si les sucede lo mismo tan fácil como bajarse de ese carrusel y subirse a otro.
En lo personal es lo de cada interludio en la víspera de un evento donde el realizador salta desde su silla y te grita –viene mi evento así que cállate--, acto seguido el otro controlador del carrusel le secunda, pero cuando su proeza no ha sido alcanzada finalmente desaparece hasta la ejecución de otra obra de grandes proporciones.
Durante ese silencio este operador del carrusel intentará decir que le han boicoteado, le han envidado, hasta incluso afirmará que hay grandes mentes detrás de su caída, con esta o sin esta excusa solo nos demuestra algo: hay que culpar a alguien más.
Año tras año, actividad tras actividad, proyecto tras proyecto, evento tras evento siempre ha habido una victima y un victimario, es una ley de vida en este circo. La gente puede ser engañada con facilidad; le vendes tus traumas, le haces creer que es una victima, y ahora es su tiempo de resurgir al mismo estilo que el Ave Fénix, eso siempre ha pasado desde hace más de 6 años.
Es triste pero la evolución sobre estas actividades no se ha desarrollado no por las propias actividades, si no por la mentalidad de los propios realizadores, sueñan con grandes hazañas y ¿Qué observamos de resultados?, yo he estado en muchísimos eventos en este estado, y desde el año de 1997, seguimos atorados por pretextos; que si el boicot, que si la publicidad, que si aquel, que si esto, seguimos en las mismas.
Por eso los enanos siempre serán enanos, aunque cualquier cirquero te haga creer lo contrario, y te diga que con los nuevos avances tecnológicos, o con esta poción antigua eso cambiará puedes hacerte a la idea de que simplemente no pasará nada. Y ese nada se ha impuesto históricamente en nuestro estado no por el otro, si no por el que busca que sea el otro.
“No midas el trabajo hasta que el día termine y la labor esté hecha”