Carta a la afición de Durango

by Nathan Petrelli

Antes de adentrarnos en esta nueva realidad invertida que se está llevando a cabo en nuestro estado en materia anime, no estará de más hacer un poco de memoria. Los ya desparecidos o “retirados” iniciadores en el movimiento del anime, tenían mayores limitantes de las que tenemos al día de hoy; no teníamos ediciones de revistas tan enajenantes como lo son: Conexión Manga, Akiba Kei, Otaku, simplemente contábamos con pocas publicaciones, Animanga, Domo, Plan B, Seinen, Internet era algo tan rotundo como al día de hoy lo son los autos voladores, pero en el constante movimiento de la evolución el Internet despego, y nos trajo mayor facilidad de intercambio de material; llámese Series, Soundtracks, Wallpapers, y/o aplicaciones.

10 años en el pasado es difícil imaginarse, un mundo sin Youtube, sin McAnime, sin el rincón del manga, o submanga, simplemente era algo imposible de conocer. En aquellas remotas épocas los pocos integrantes se reunían a intercambiar material, (si es que se les puede llamar grupos), pero 10 años marcan diferencia, para algunos para otros no, para mi marca un periodo de mediocridad, en ciertos aspectos negros de Durango, en los denominados “grupos”.

A nuestros días tenemos diferencias ya marcadas y personales de cada grupo que realizan actividades, y programas dedicados al movimiento en torno al anime, comics y videojuegos. Entre estos 2 ya lo saben todos, destacan dos grupos Fanspace y Jenova.

Entro los dos hay marcadas diferencias, cada uno con su aspecto diferente, uno con originalidad y otro simplemente repitiendo una y otra vez lo ya visto, 10 años han pasado y Fanspace repite una y otra vez lo que ya se ha visto.

Nos asombraríamos si repasamos las viejas anécdotas, en la historia del anime en Durango, paginas Web que vinieron y se fueron, Myspaces que vinieron y se fueron, Proyecciones que vinieron y se fueron, Expos que de misma manera, al igual que campañas de Dungeons, Magic, y Yu-gi-oh, que no es nada nuevo, en otras palabras no revoluciona, ni aporta algo realmente nuevo.

Al día de hoy tenemos un sub-mundo de los auto-proclamados “otakus” grupos surgidos de los lugares menos pensados, y por que no gente que encontró en esta afición una muy disimulada manera de explotar a sus seguidores, con sueños baratos, y estafas muy buenas, a fin de cuentas es el producto de la “difusión de las artes por medio de “convenciones””, en algún otro grupo ya extinto había leído esa entrada.

Es observable que hasta la llegada de Fanspace, el problema para que la mediocridad pudiera sobresalir o convertirse en un hecho de todos los días. Este grupo quebró el limite entre lo ridículo, y lo mediocre en esta pequeña historia del anime en Durango

“De mediocres obsesionados por su popularidad”, el factor “fama” se hace presente, pero por ahí dicen, Fanspace ha triunfado, pero ¿por que? porque representa al “friki” común obsesivo sin identidad, al más normal, al más mediocre, que convertía su mediocridad en vínculo de unión y en icono cohesionador de todos cuantos se reconocían en él.


Concluye su segunda Antares y empieza el declive de su credibilidad y presencia, aunque en sus egos elevados estos es una revolución en el suplicio la dialéctica de la fama. Pero de pronto empezaron a aparecer promesas falsas, un sin fin de actividades que rayaban en la equivocación con tanta frecuencia, que por lo tanto son mediocres en su misma profesión o “afición disimulada”

Esto ha causado que nos traigan una mediocridad que restalla y de una pobreza verbal y laboral evidente, efectos inevitables de su pobreza mental. Por eso utilizan un lenguaje de una tosquedad tan humillante. En muchos casos, da la impresión de que se expresasen como niños balbucientes, cuando no como auténticos subnormales.

Se engañan los que dan por seguro que la gente es tan necia como los sujetos que realizan estos eventos. Los “frikis noobs” se enganchan a ellos porque en realidad están asistiendo al paroxismo de la mediocridad. Para el ahora “orgulloso miembro novato” de la organización la tentación de sentirse superior a los miserables que está viendo evolucionar en un gallinero de metacrilato debe de ser muy poderosa, y confieso que en este denominado “grupo” existen muchos de ellos.

En lugar de estimular el respeto, tales actividades, estimulan secretamente el desprecio, y por una sola razón: por más que se enturbien las aguas en este alarmante laberinto de la mediocridad, la gente se resiste a adorar ciegamente la mediocridad, y en especial cuando resulta muy evidente.

Para terminar, señalaré que la fama ha invertido completamente su dialéctica. Antes la voz misma de la fama le estaba diciendo al aspirante: "No seas mediocre si quieres tenerme", en cambio ahora le está diciendo: "Sé todo lo mediocre que puedas y me tendrás toda entera".

Como observará el lector, hasta en asuntos tan frívolos como el de la fama todo parece indicar que estamos al final de un ciclo, que tenderá a devorarse a sí mismo por mera inflación, y que es menos caótico de lo que parece, porque lleva una dirección. ¿Cuál es el nombre de esa dirección? Yo creo saberlo y a la vez no.